TODO DEPENDE DE QUIEN LO DIGA

“Animales inofensivos: El león, el tigre, la pantera, el lobo; animales altamente peligrosos: El pollo, la gallina, el pato, el copetón,... Explicaba la lombriz a sus hijitos.
Todas las especies de la tierra prodigan un espacio “amable” o algún cuidado especial a su prole, aún cuando ésta tenga que competir por la supervivencia con sus propios padres. La sociedad actual se puede compara fácilmente con las hormigas o con las temitas por diferentes aspectos. Uno de ellos es el numero y la unicidad de roles, en una observación directa, todas las hormigas aparentemente desempeñan el mismo trabajo, luego de un detenido análisis veremos que algunas, con la cabeza mas grande son hormigas soldados y tienen otra actividad pero solo algunos humanos privilegiados han tenido el honor o la audacia de estar ante la majestad de una hormiga reina. Nosotros que no somos reyes ni soldados, “tenemos que:” Además de morir tiernamente, vivir dentro de una ética que nos permita la satisfacción personal y al mismo tiempo permita prodigar a nuestros hijos un lugar agradable donde vivir.
La ética que tienen las hormigas es envidiable desde muchos puntos de vista: No pelean entre los miembros de la misma colmena, se colaboran, se protegen mutuamente, etc. Hemos logrado éxitos dentro de la sociedad actual con base en valores como: La amistad, la reciprocidad, la hospitalidad, el compañerismo, la colaboración, todos ellos valores entre iguales, entre los obreros de una misma colonia, son valores de tipo “horizontal”, necesitamos emocionalmente el reconocimiento entre iguales, la relación entre las hormigas obreras y la reina, si bien es una relación necesaria y benéfica para las dos partes, no es entre iguales, en los seres humanos este tipo de relación entre obrero y patrón o entre rey y súbditos, ha desarrollado su propia ética, donde se resaltan valores como la obediencia, la compasión, la caridad, la paciencia, la sumisión, valores de tipo “vertical”, es decir de arriba abajo o viceversa, no podemos substraernos a solamente aceptar los valores horizontales sobre los verticales puesto que siempre existirán las jerarquías, pero si podemos tratar de distinguir cuales valores vale la pena robustecer mas en un mundo en el que los obreros somos cada vez mas y los reyes cada vez menos.